29 julio 2012

El enigma del cuervo

Le tenía ganas a esta película, pero las malas opiniones generales, unido al visionado en pantalla grande, de forma consecutiva, de dos filmes que me dejaron poco satisfecho, hicieron que perdiera toda apetencia. Pero cierto día iba caminando por el subterráneo, en uno de mis habituales transbordos, y mis ojos vieron algo en el suelo. Se trataba de un papel con marcas de zapatos y una capa de polvo importante, pero aún así, infringiendo las normas sociales, me agaché y lo recogí. Al mirarlo con más detalle observé que se trataba de una invitación para ir al cine a ver una película en particular. Aquello, dilucidé, era una señal que me había enviado Diox para que fuera a verla, no me cabía la menor duda, así que le di un pequeño limpiado y, días después, me acerqué a una de las salas indicadas en la propia invitación.

En fin, que fui feliz y contento a la sala sabiendo que iba a ver una película gratis, y eso es algo que se suele disfrutar más (sobre todo si el film en cuestión resulta ser malo), la taquillera aceptó la invitación sin ningún problema y con gran simpatía, la encargada de quedarse con la mitad de la entrada me indicó, como a cualquier otro, a qué sala tenía que ir, y la dichosa sala, aunque pequeña (en lo que es mal propio del circuito en V.O.S.), cumplía las condiciones de comodidad y sonoridad adecuadamente. Lo único que faltaba para que la tarde fuera perfecta es que encima me gustara la película.

Un asesino sanguinario está poniendo en práctica los crímenes que han salido de la prodigiosa mente literaria de Edgar Allan Poe, y no solo eso, ya que acabará por proponer un juego macabro donde el escritor deberá predecir el siguiente movimiento del homicida, así como su modus operandi, para salvar a una joven de una muerte segura.

James McTeigue es conocido sobre todo por haber dirigido la adaptación de un famoso cómic de Alan Moore, así como por haber sido director de la segunda unidad en numerosos filmes, entre los que se cuentan la trilogía Matrix, Dark City, o El ataque de los clones, además también se encargó de la realización de la sangrienta Ninja Assassin, por lo que se podría decir que tiene un currículo amplio, aunque también es cierto que, en lo que se refiere a la dirección, el mencionado curriculum está bajo la sombra de los hermanos Wachowski, de ahí que no pocos dudaran de hasta qué punto ha controlado sus dos trabajos previos en este menester. El enigma del cuervo (The Raven, 2012), supone su emancipación de Andy y Lana (antes Larry) Wachowski y, dicen los más entendidos, que es la constatación de que es un cineasta mediocre.

No voy a decir que sea brillante, pero a mí El enigma del cuervo no me ha resultado tan mala como la ponen la mayor parte de los medios cinéfilos. Es cierto que es un film convencional, no aporta nada al género, tiene algún que otro errorcillo de continuidad (que me haya dado cuenta yo al menos), alguna situación cogida por los pelos, que si te preguntas según qué cosas lo mismo no cuadra todo, que en parte resulta previsible..., pero a mí me mantuvo hasta el final atento e intentando dilucidar quién era el asesino, y solo hasta muy al final no lo adiviné. Además, personalmente creo que la tensión está bien conseguida, esa persecución constante del asesino, el duelo entre el mismo y Poe, sin ser memorable sí que logra de forma muy aceptable que te quedes sentado en la butaca para comprobar si en la siguiente escena se desvelará la pista que te lleve hasta la solución.

Algo que me parece mejorable es, precisamente, un personaje, exactamente el del capitán Fields, al que interpreta correctamente Luke Evans (Immortals), creo que para aumentar la tensión y el suspense habría sido interesante que no confiara tan rápido en Poe, o que fuera más claramente antipático ante un autor que, como el mismo dice, lee pero no admira, eso le hubiera dado más chispa a la relación. Por otra parte no me imaginaba a Edgar Allan Poe tal y como John Cusack (2012, El niño de Marte) le ha dado vida, pero teniendo en cuenta que era aficionado a la bebida, quizá no se aleje en exceso de la realidad. Otros miembros importantes del elenco son Brendan Gleeson (su papel en Braveheart me sigue pareciendo inolvidable a día de hoy), Alice Eve (Men in Black 3), y Kevin R. McNally (el segundo de a bordo de Jack Sparrow), entre otros.

La señal divina me llegó, le hice caso con fe, y no salí a disgusto. Traduciendo, no nos encontramos ante un peliculón, pero divierte lo suficiente como para no arrepentirse de ir a verla, además seguro que aquellos que hayan leído total o parcialmente la obra del escritor de Boston gustarán de reconocer parte de sus relatos en muchas escenas, a todo ello hay que sumar que mezcla realidad y ficción intentando dar una respuesta coherente al enigma de su muerte. Si no sabéis qué ver, no es mala opción.


LO MEJOR:
-Que entretiene, cosa que no me esperaba después de leer tantos comentarios negativos.
-Un buen reparto, que a pesar de no brillar con intensidad, consigue nuestra simpatía.
-¿Quién dijo que era malo coger cosas del suelo?

LO PEOR:
-Ni al título original, ni al que se le ha dado en España, le veo mucha relación con la trama.
-Que la historia es bastante convencional.

¿Quién debería verla?
Si te gustan los relatos de crímenes donde el asesino reta a la justicia.

¿Y quién no?
Siendo sincero, no tengo muy claro cuán fiel es al espíritu de la obra de Poe, o sea, quien desee verla por ver la atmósfera que el mítico escritor daba a sus historias, quizá no salga contento.

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