10 agosto 2012

Bakemono. Luna Roja: Preludio, de Xian Nu Studio

En octubre de 2010 la editorial Glénat (ahora EDT) sacó al mercado una colección de manga de autores hispanohablantes, una de las obras era Bakemono, de las granadinas Xian Nu Studio (Laura e Irene), cuyo argumento era interesante pero su desarrollo irregular. No obstante, gracias al éxito cosechado, la editorial dio luz verde a, como pedían sus propias autoras, continuar la historia con dos tomos más que cerraran por completo las tramas.

En Bakemono. Luna Roja: Preludio, Mayu sigue sin conocer exactamente su pasado y vive con la incertidumbre de lo que el destino le depara al ser una Bai Fá. A la vez que hace indagaciones, procura estrechar los lazos con su hermanastro, Mafuyu, pero este se comporta de manera arisca y en ocasiones incluso desagradable. Cuando aparece Shiroi, una enigmática mujer Bai Fá, empieza a obtener las respuestas que tanto ansía. Pero el conocimiento no siempre depara buenas noticias...

Como indico en la introducción, Bakemono aducía de falta de desarrollo, le faltaba profundidad en determinados momentos, quedándose uno con una sensación agridulce. Las autoras se ve que han tomado buena nota de ello, porque en este segundo tomo, ya desde el comienzo, nos ofrecen un mayor y mejor desarrollo, tanto de los personajes como de la historia, profundidad que aporta sobre todo los sueños de Mayu y también el personaje de Shiroi, muy importante en este volumen y seguro que imprescindible para el siguiente. Otro de los aciertos es Belkis, personaje gatuno que en principio no iba a tener mayor importancia, pero que por petición popular las mangakas decidieron darle mayor protagonismo, y les ha salido muy bien la jugada, ya que tanto Mayu como Mafuyu son personajes muy serios, por lo que era importante introducir a otro más desenfadado para quitarle hierro a determinadas situaciones. Lo que sigo pensando es que Evein, el padre de Mafuyu y padrasto de Mayu, está un poco desaprovechado, en el primer tomo aportaba un poco de humor (algún gag buenísimo de hecho) y se vislumbraba un pasado oscuro, en Bakemono. Luna Roja: Preludio se ve más sobre dicho pasado, pero algunas cosas que le suceden me han resultado un poco prematuras, aunque la sensación también se puede deber a que no pude releerme el primer volumen de la historia. Por otra parte, en mi reseña de Bakemono apunté que no sería bueno que la relación entre los hermanastros siguiera derroteros predecibles, y si bien sí que son predecibles, la forma en que finalmente lo han hecho las Xian Nu me ha resultado tan convincente que ni me ha molestado.

Respecto al dibujo, no es más que hojear un poco el tomo para darse cuenta de que hay una evolución en el mismo, que el estilo está madurando sin perder frescura. Hay viñetas verdaderamente curradas, espectaculares y/o bonitas, como la última ilustración, o la del encuentro de Mayu y Shiroi. Los fondos siguen sin ser abundantes, pero los veo más trabajados, siendo el bosque el escenario que más me ha gustado (esos árboles nudosos). En fin, que el nivel es más que satisfactorio.

La edición sigue la calidad de la Línea Gaijin. Tapa blanda con sobrecubiertas, cerca de 200 páginas en las que podemos disfrutar, además de con el cómic propiamente dicho, con los fanarts, las coincidencias entre este segundo número de Bakemono y Daemonium, de Studio Kôsen, las vestiduras de Belkis y, entre capítulo y capítulo, unos pequeños extras a modo de free talk de las autoras, así como una sesión de preguntas con sus repuestas. Todo por 7,95 euros.

Concluyendo. Bakemono. Luna Roja: Preludio, es un salto hacia adelante de las Xian Nu Studio, han sabido continuar con todo lo bueno del volumen precedente y corregir casi todos los puntos flacos, haciendo de este tomo una lectura mucho más interesante y divertida, a la par que emocionante. Ahora sólo queda esperar otro añito hasta octubre para leer Bakemono. Luna Roja: Sacrificio, que será para mí un ansiado final.


LO MEJOR:
-Que la historia se desarrolla mucho mejor.
-El dibujo es fantástico.
-Mención aparte para esos magníficos flashback a lápiz, realizados por la autora de Himawari, Belén Ortega.

LO PEOR:
-Hay algunos sucesos que me han resultado un pelín atropellados.
-No saber si voy a poder gozar de los brownies y las croquetas en una futurible sesión de firmas.

Las autoras me dedicaron el tomo en el Expocómic 2011:

2 comentarios:

Santiago Bobillo dijo...

Una reseña muy bien escrita, te felicito por ello. Me ha hecho mucha gracia lo de las croquetas y brownies futuribles.

Por cierto, preciosa la dedicatoria.

Neovallense dijo...

Gracias, me alegra que te haya gustado la reseña ^^ Jejje, es que la Xian Nu siempre obsequian con comida a sus lectores en las sesiones de firma, ¡y las croquetas todavía nos la he probado! xD

Por cierto, tengo pendiente leer algunas de tus reseñas, en cuanto pueda me pongo.

Saludos y gracias por tu comentario ^^