01 junio 2014

TTIP (o por qué soy escéptico con esta Europa)


Cuando estaba en la escuela mi maestro me explicaba que la Unión Europea (o más bien CEE, como se conocía por aquel entonces) uniría a todos los países de Europa bajo una bandera, que podríamos movernos libres por sus Estados, que podríamos comprar con una misma moneda en todos ellos (el ECU se llamaba), que con la Unión se aspiraba a la equidad y al bienestar social, a la Democracia y al respeto por los Derechos de los europeos (así como a los Derechos Humanos). Pero de eso hace mucho tiempo y, aunque actualmente la UE sigue teniendo muchos aspectos positivos, las cosas han cambiado.

Lo cierto es que la UE no es tan democrática como debería, lo cierto es que entre sus miembros hay países de primera, de segunda e incluso de tercera, la verdad es que no es lo transparente que debiera, que intenta ocultar a sus ciudadanos “cosas” importantes que pueden afectar no solo a su forma de vida, sino a la calidad de la misma y también a sus Derechos.

Como el TTIP, el Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones, cuyas negociaciones se están llevando a cabo desde mediados de 2013 y que, por miedo a un rechazo masivo de la ciudadanía, se está llevando a cabo de forma hermética. Aunque afirmen que no se trata de desregularizar sino de hacer una “regularización más inteligente”, resulta poco creíble que así sea dada la nula transparencia con la que se está llevando a cabo. Ya sabemos el tipo de tratado que se firma con los EEUU, en muchos países de latinoamérica lo saben muy bien, son acuerdos donde se traspasa poder al capital, donde las multinacionales pueden demandar a los Estados por políticas que puedan conllevar que tengan menos beneficios de los esperados, donde las empresas biotecnológicas decidirán sobre la restricción o prohibición de sus semillas, donde unas pocas empresas sean dueñas de la propiedad intelectual, en definitiva, donde la voz de los europeos (y también del pueblo estadounidense) no sea escuchada ni tenida en cuenta.

No, no puedo ser optimista con una Europa así.

No hay comentarios: