11 septiembre 2014

Lifi, una gallina tocada del ala

Lifi es una gallina ponedora que mira con envidia desde su minúscula jaula a las pocas gallinas que viven sueltas en el corral, libres de caminar de un lado para otro, y sueña con el día que llegue a estar en sus plumas... Día que llega, pero para su perplejidad no todo será ni tan bonito ni tan fácil como imaginó, sin embargo no está dispuesta a dejar que nadie decida por ella la forma en la que quiere vivir.

Lifi, una gallina tocada del ala (Madangeul Naon Amtak, 2011) es un film de animación coreano, dirigido por el debutante Oh Seong-yoon y realizado por un equipo que ha trabajado previamente para Pixar y Walt Disney, basado en un libro muy exitoso de la escritora coreana Seonmi Hwang, siendo además la película de dibujos animados más taquillera de la historia de Corea del Sur, ganadora del premio a mejor película de animación en el Asian Pacific 2011 y del premio a mejor película infantil de animación en Sitges de ese mismo año.

Y, en efecto, algo que no oculta es que es un film infantil, y como tal ha de ser visionado, intentando sacar el niño que todos tenemos; quien no lo haga es probable que no pueda reprimir algún bostezo, pero para los demás seguro que les resulta una película amena (desde luego los peques seguro que la disfrutan) y con más de un punto de interés.

Se trata de una producción muy cuidada, con una historia y diseños cercanos a los del Disney clásico pero con detalles que la hacen, por suerte, diferenciarse. Porque, aunque en inicio lo parezcan, no hay personajes que sean pura maldad, además la historia no sortea los tragos más amargos o trágicos, habiendo momentos verdaderamente dramáticos, pero, obviamente, en conjunto son los instantes más alegres y desenfadados, protagonizados por personajes tan curiosos como la nutria o la propia Lifi, los que se imponen. Además es un film muy colorido, con predominancia de los colores pastel, y una animación cuidada que se nota sobre todo en las espectaculares secuencias de vuelo.

Concluyendo. Lifi, una gallina tocada del ala es una buena cinta de animación, colorida, con peculiares personajes y un mensaje claro por el respeto de aquellos que son diferentes; así como anima a que cada uno viva como mejor crea. Especialmente recomendable para esos seres diminutos y chillones que habitan en tantos hogares.


LO MEJOR:
-El (muy importante) detalle final de la comadreja; es una de las pocas cosas que la distinguen de una película de Disney.
-La carrera de patos.
-La galería de peculiares personajes, así como una historia que no oculta el lado amargo de la vida.

LO PEOR:
-Ningún detalle de importancia.

¿Quién debería verla?
Es ideal para los más pequeños de la casa, además tampoco aburrirá a los adultos.

No hay comentarios: