31 marzo 2010

VII Muestra Syfy de Cine Fantástico

Durante los días comprendidos entre el jueves 25 de marzo y el domingo 28 de marzo (o lo que es lo mismo, el pasado fin de semana) se celebró la VII Muestra Syfy (antes Sci-Fi) de Cine Fantástico en el Cine Palafox de Madrid, y como ya hice el pasado año a la sexta edición, acudí, aunque con la pequeña diferencia que esta vez sí que logré agenciarme con un abono para los cuatro días, por lo que pude disfrutar (y también sufrir) todos los largometrajes proyectados (bueno, excepto La niñera mágica y el Big Bang, que no estaba incluida en el abono y era matinal -o sea, preferí dormir... a diferencia de algunos otros-).

La verdad es que jamás de los jamases había visionado tantas películas (12) consecutivas, hecho que afectó notablemente a mi discernimiento de la real el pasado lunes, el cual me sentía inmerso en una gran película en la que veía por todas partes niños con aspecto de muñeco de porcelana y con cara de pocos amigos, un tipo enorme con una máscara que parece que está confeccionada con piel humana, individuos que buscan su alma, un bichejo volador que está deseando copular con una hembra, en las zonas más oscuras del metro creí ver horribles criaturas ciegas que se peleaban por un trozo de carne, un avatar animado (y pixelado) con forma de conejito rosa me decía por cual estación iba a la par que jugaba a las cartas y decía koi-koi, una mujer se “afeitaba” los dientes con una navaja diseñada para rasurar barbas; luego al llegar al trabajo mi jefe tenía la mirada perdida y no hacía caso a mis preguntas, sólo susurraba algo de quemar el edificio; tras salir del curro un extraño con perilla me preguntó si conocía a un tal George Fun una mujer me pidió el teléfono para llamar a Rhea; y para más sorpresa aún al abrir la puerta de mi casa me topé con una jovencita amordazada en mi cama, pero cuando fui a desatarla se esfumó como si no hubiese estado jamás allí. Con esto quiero decir, y espero que lo hayáis captado, que desde luego el lunes 29 de marzo de 2010 fue un día surrealista para mí. Supongo que eso son los efectos secundarios de un fin de semana con tanto y tan variado cine, y es que ver en un día 4 pelis consecutivas, al siguiente 5 y al otro otras 3, hace confundir a cualquiera entre realidad y ficción.
En la jornada inaugural sólo se proyectaba una película, en este caso la por ahora inédita en España (y exitosa en EEUU) The Crazies, que es ni más ni menos que el remake de unos de los trabajos más queridos del veterano George A. Romero. No es que sea una joya, pero resulta divertida y tiene momentos realmente angustiosos. La primera sesión de la segunda jornada proyectaron una selección de cortos de la XX Semana de Cine Fantástico y de Terror de San Sebastián, a la cual no pude acudir; a la siguiente sí que pude, que fue el film suizo Cargo, un ambicioso proyecto de ciencia-ficción con ecos de Alien, Matrix e incluso un poquitín de Blade Runner, pero cuyo resultado final no está, por desgracia, a la altura; después una de las sorpresas, también inédita (y al parecer sin distribuidor) en nuestro país, The Disappearance of Alice Creed, una historia que no se enmarca dentro del género, pero que fue una de las más divertidas, y en la cual se narra un secuestro que nos depara más de una inesperada sorpresa; la última del día fue The Descent 2, secuela del premiado y criticado a partes iguales filme de Neil Marshall, y que al menos a mí me resultó muy divertido (ayuda mucho al ambiente de la muestra).

El tercer día comenzó con la mencionada secuela de Nanny McPhee, la cual no vi, y ya por la tarde se proyecto la experimental Amer, cuyo comienzo me resultó muy interesante, con momentos realmente perturbadores, pero que luego se fue diluyendo en un batiburrillo de imágenes sin sentido, donde la historia simplemente no existía; la siguiente fue para mí (y otra persona al menos) lo mejor del festival, se trata del anime Summer Wars, una auténtica orgía de imaginación y diversión, con momentos tiernos y otros simplemente espectaculares, una maravilla visual y una delicia argumental; tras el subidón vino Vengeance, con el mítico Johnny Hallyday a la cabeza, como su título indica estamos ante una historia de venganza, aunque con sus peculiaridades, comienza muy bien, pero luego se le va de las manos al director y guionista y se queda una cosa más bien, como dijo Heitor, risible; la que vino a continuación probablemente sea la más esperada junto con otra del domingo, me refiero a Splice, una cinta de la mente que trajo al mundo la extraña y fascinante Cube, y en la que se narra los experimentos genéticos de unos científicos, y cómo se pasan de la raya al usar ADN humano y crear una criatura adorable... comienza bien, pero al final resulta muy convencional. Para terminar la jornada la que para mí es la segunda mejor película vista en los cuatro días de muestra, The Children: perturbadora, inquietante, angustiosa y muy divertida esta obra de niños vomitones con mucha mala leche.

Domingo y última jornada, uno está un poco triste porque ya iba a acabar tan excitante, friki y cinéfilo fin de semana, pero no por ello fuí con menos ganas, eso sí, para mí este fue el día más flojillo. Comenzó la cosa con Paul Giamatti haciendo de Paul Giamatti en la original Cold Souls, entretenida y con mucho humor, nos narra la historia de un actor (Giamatti, obviamente) en horas bajas, y el cual sólo ve como solución deshacerse de su alma... temporalmente, claro; la siguiente era otra de las más esperadas, de ahí que la sala estuviese repleta, se trata del filme griego Canino, que ha sido multipremiada y elogiada allá por donde ha ido, y que, aunque no me dejó indiferente para nada, tampoco me pareció una maravilla, narra la vida de una familia que ha decidido “educar” a sus “niños” fuera de toda influencia malévola del mundo exterior, tiene momentos con mucho humor, y otros tan difíciles de creer que bien pueden estar ocurriendo en cualquier parte del mundo en estos momentos. Clausuró la VII Muestra Syfy el filme de Rob Zombie Halloween 2, que al parecer no es exactamente un remake, sino una reinvención de la historia de Michael Myers, tiene algún que otro acierto visual, pero no es que esté muy allá, para pasar el rato.

No hay que olvidar que antes de comenzar cada proyección la muy querida Leticia Dolera (la cual también presentó se segundo corto con bastante acogida por parte del público) salía al escenario para presentar la película que tocara (bueno, al menos dos no presentó, en un caso porque estaba en el bingo y en el otro porque estaba vomitando), ella es sin duda otro de los atractivos de esta muestra, ya que con su simpatía y desparpajo hacia que todos los filmes comenzaran bien, y eso a pesar de que no era raro que diera datos incorrectos sobre lo que presentaba (como que Andy Serkis aparece en The Disappearance of Alice Creed, o que Amer era de nacionalidad francesa cuando es belga, en fin, detalles que no dejaban de ser anecdóticos y divertidos). Y a eso hay que sumarle el ambiente, aunque a veces uno no podía sino preguntarse de qué demonios se reían algunos, eso sí, aplaudir cada vez que mataban a ciertos personajes o bichos te dejaba la mar de relajado. Por cierto, y ya para acabar, otro motivo para ir a esta muestra son las chocolatinas que regalaban al final de cada sesión ^^

Intentaré escribir al menos una pequeña reseña de cada una de las películas, pero la verdad es que no sé si tendré fuerzas suficientes para ello. Bueno, en las próximas semanas ya lo comprobaréis.

24 marzo 2010

Green Zone: Distrito Protegido

Matt Damon es el alférez Ron Miller, que capitanea un grupo de las fuerzas armadas estadounidenses encargado de buscar las famosas Armas de Destrucción Masiva (ADM). Pero tras hacer más de una visita a supuestos almacenes y laboratorios de armas químicas y/o nucleares y no encontrar nada, comienzan a aparecer suspicacias en Miller, quien cree que algo falla en inteligencia o en sus fuentes. Cierto día, en una de esas misiones que evidentemente será infructuosa, recibe un chivatazo sobre una reunión clandestina. Se dirige a la misma y allí descubre algo importante, pero cuando está a punto de sacar algo más un grupo de su propio bando le quita a sus prisioneros. A partir de dicho momento todo es una carrera contra el reloj para hallar a un importante personaje que tiene la solución al dilema de las ADM.

Paul Greengrass (United 93) vuelve a dirigir a Matt Damon (Invictus) después de hacerlo en las dos últimas entregas de la saga Bourne, y para ello lleva a la gran pantalla el guión escrito por Brian Helgeland (quien dirigiera la divertida Destino de caballero, o la fallida Devorador de pecados) que se inspira en un libro sobre la guerra de Irak (Vida imperial en la Ciudad Esmeralda, de Rajiv Chandrasekaran, y que ha editado RBA).

Rodada entre España y Marruecos, y con un elenco de secundarios tan interesantes como Brendan Gleeson (A.I. Inteligencia Artificial), Greg Kinnear (Pequeña Miss Sunshine, Fast Food Nation), Jason Isaacs (Lucius Malfoy en la saga Harry Potter) y Amy Ryan (Adiós, pequeña, adiós), Green Zone: Distrito Protegido es como cualquier otro thriller de acción, pero con la peculiaridad que se ambienta en el Irak de los primeros días de la invasión ideada por George Bush Jr., hecho que le da varios puntos a favor, ya que siendo un lugar tan extremo hace que la tensión no sólo provenga de la trama en sí, sino del propio entorno. Además no es nada complaciente con la administración del mencionado ex presidente (aunque durante el filme se cuidan de no mencionarlo), por lo que se ha granjeado la antipatía del sector más conservador de Estados Unidos.

Una de las cosas que más llama la atención del film es el estilo visual que le ha imprimido Greengrass, con una imagen con mucho grano y un uso (y abuso) de la cámara en mano y los movimientos constantes de ésta, además de un montaje que da mayor velocidad a la acción, siendo el ritmo de este modo en la mayor parte de la cinta realmente intenso. Todo esto provoca que la acción sea más realista que la mayoría de los largometrajes de su género, y por lo tanto logra absorber la atención del espectador, no obstante también consigue marear a cualquiera, sobre todo en los primeros compases, donde la cámara va dando tumbos de un lado a otro, logrando aturdir más que otra cosa, aunque supongo que la intención del director era precisamente hacer que el público se sintiera tan confundido como los soldados protagonistas de los acontecimientos.

Así pues, estamos ante una cinta de suspense con mucha acción y un ritmo frenético, que no deja mucho tiempo de respiro al espectador, con un buen reparto, y que además es crítica. El único pero que se le podría poner es que no dice nada nuevo a lo que todo (o casi todo) el mundo ya sabía.


LO MEJOR:
-Ese plano final, que deja bien claro lo que todos sabemos.
-El estilo visual.
-La intensidad que mantiene durante prácticamente todo el metraje.
-Cierta frase que le replica un iraquí a Miller en una de las últimas escenas.

LO PEOR:
-Los mareantes movimientos de cámara, sobre todo de los primeros minutos.

¿Quién debería verla?
No he visto la trilogía Bourne, pero apuesto a que cualquiera que les haya gustado dichos filmes también disfrutará con ésta. También es interesante para aquellos que quieran ver una película crítica con los motivos que han llevado a que mueran tantos cientos de miles de inocentes.

¿Y quién no?
Evidentemente, los detractores de la mencionada saga, y los que aún piensen que Irak realmente tenía las dichosas armas.


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20 marzo 2010

Gritos en el pasillo

A un ilustrador de cuentos su editor le encarga un trabajo urgente en un Centro de Caducados Mentales. Él, que es un tipo responsable, coge el primer autobús que puede y baja en el yermo y oscuro paraje en el que se halla la institución psiquiátrica. Allí lo recibe el locuaz y alegre director del centro, que le informa sobre su tarea (no sin antes advertirle que no abra ninguna puerta y que a veces suceden cosas raras), que no es sino pintar las paredes de los pasillos con motivos coloridos y alegres, pues considera que le hará bien a los enfermos un poco de luz entre tanta oscuridad. Esa misma noche comienza su trabajo, no tardarán en suceder cosas realmente raras.

Leyendo la sinopsis cualquiera puede creer que estamos ante la típica película de terror, y en parte así es, si no fuera por el pequeño detalle que los protagonistas de la trama son ni más ni menos que cacahuetes (y algún que otro fruto seco).

No sé a quién se le ocurriría semejante idea (bueno, supongo que sería al director y guionista Juanjo Ramírez, que esta año parece que sacará otra locura animada: Zombie Western: La leyenda del carnicero oscuro), pero he de decir que, sin duda, ha firmado un trabajo original y tremendamente divertido, de hecho el argumento resulta mucho más interesante que otros filmes de imagen real pretendidamente serios. La ambientación es genial, los escenarios están plagados de detalles y los personajes sabiamente caracterizados y, normalmente (al menos los principales), son fáciles de distinguir. La pega está en el doblaje, que en ocasiones no se entiende bien, ya sea porque no vocalizan correctamente o porque la banda sonora "tapa" lo que dicen los personajes.

Gritos en el pasillo es una de las producciones españolas más originales que he visto en mucho tiempo, divertida e incluso en ocasiones inquietante. Sin duda, la mejor película con cacahuetes jamás rodada.


LO MEJOR:
-El mundo donde se ambienta, análogo al nuestro pero con detallitos muy curiosos.
-La idea en sí de rodar una película con cacahuetes como protagonistas.

LO PEOR:
-El doblaje, a veces es difícil de entender lo que dicen.

¿Quién debería verla?
Es una frikada en toda regla que seguro que gustará a casi cualquier espectador, aunque sea sólo para echarse unas risas.

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17 marzo 2010

Al límite

Mel Gibson vuelve a la actuación después de varios años sin ponerse delante de una cámara, y lo hace, no podía ser de otro modo, con un papel de agente policial. Él es Thomas Craven, el cual tiene la mala fortuna no sólo de que maten a su única hija, sino de que lo hagan delante de sus narices. Tras ello, lógicamente, se pone a investigar y acaba descubriendo que el caso no es tan simple como pudiera parecer en un principio.

Al límite (Edge of Darkness) es, como se puede dilucidar, un thriller policiaco de corte bastante clásico; y con clásico quiero decir que resuma al cine, del mencionado género, realizado en los años ochenta, y precisamente de esa época es la serie británica en la que se basa, y que, al igual que su adaptación cinematográfica, se encargó de dirigir Martin Campbell (La máscara del Zorro, Casino Royale). Pero aun siendo su tema tan manido (¿cuántas películas sobre policías y venganzas se han hecho ya?), y por lo tanto en muchos aspectos previsible, consigue mantener cierta intriga y sobre todo mantiene una tensión latente, que cuando se desata al final deja pocos títeres con cabeza (y yo al menos, que no he visto la serie original, no me esperaba eso), y por el camino nos regala alguna que otra escena bastante impactante. Pero curiosamente no es lo que se podría considerar como un film de acción, sino que se centra más en la investigación, así quien espere un Arma letal 5 se equivoca.

Hablando ya del elenco interpretativo obviamente nos encontramos ante un largometraje para mayor lucimiento de un sobrio Mel Gibson (Braveheart), siendo el resto de intérpretes secundarios más o menos importantes dentro de la trama. Como un ambiguo Ray Winstone (Beowulf, Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal), a Bojana Novakovic (Arrástrame al infierno) como la hija del protagonista, Jay O. Sanders (al que probablemente conozcáis por su papel en la serie Ley y Orden) es el compañero de profesión de Craven; el prácticamente desconocido Shawn Roberts (Resident Evil 4: Afterlife) es el novio de Emma Craven y Danny Huston (X-Men Orígenes: Lobezno) es Jack Bennett, director de una importante empresa. Personalmente creo que en su conjunto el trabajo de los actores es bastante correcto, aunque quizá no hay ningún personaje que aporte nada nuevo a lo visto ya en muchos otros filmes de este género.

Al límite es por lo tanto un entretenido film policiaco con más de una escena que impacta, un reparto interesante y una historia que sin llegar a ser original se deja ver. Especialmente recomendada para aquellos que echábamos de menos la faceta interpretativa de su protagonista.


LO MEJOR:
-Que Mel Gibson vuelva a actuar.
-Hay alguna escena realmente impactante.
-El desenlace.

LO PEOR:
-Nada original en el horizonte.

¿Quién debería verla?
Como indico en el último párrafo, sobre todo los que ya teníamos ganas que Mel Gibson volviera a ponerse delante de una cámara; pero también disfrutarán aquellos que gusten del género policiaco en general.

¿Y quién no?
Obviamente si no te gustan los films de policías, y sobre todo si buscas una peli de acción pura y dura, ésta no lo es, y, por cierto, apenas tiene humor.

La próxima:
Mel Gibson no volverá a esperar otros muchos años para actuar, sino que ha sido dirigido por Jodie Foster en The Beaver.

Y como director:
Tampoco se prodiga mucho como director (al menos no tanto como muchos quisiéramos), pero la próxima película que se rodará bajo sus órdenes será una de vikingos. Ya sólo con eso (viendo lo que hizo en la fantástica Apocalypto) se me ponen los dientes largos.


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15 marzo 2010

Esta abuela es un peligro 2

Martin Lawrence se mete de nuevo en la piel de la abuela más marchosa, esta vez para infiltrarse como niñera en la casa de un importante empleado de una empresa de informática.

Esta abuela es un peligro era una instrascendente pero a entretenida comedia que resultó toda una sorpresa en la taquilla, así que los productores tuvieron que pensar que si había funcionado tan bien no estaría de más hacer una secuela con la que volver a llenar las salas. Pero supongo que no tuvieron en cuenta que la primera ya había dado todo de sí del personaje, y que intentar repetir el éxito no era una opción inteligente. Así que el resultado no podía ser otro que una película más infantil que la primera, con situaciones manidas hasta la extenuación y con contados chistes que hacen gracia. En esta entrega no cumple ni Martin Lawrence, ni ningún miembro del reparto, cuyas interpretaciones son tan planas y falta de ganas que logran aburrir más que divertir, y si a eso le sumamos una dirección (por parte de John Whitesell, que ha dirigido joyas como La chica del calendario) más bien floja nos encontramos un intento fallido de película humorística. Una pena.


LO MEJOR:
-Dos momentos: la escena del spa (por eso de los cuerpos femeninos -y no es que se muestre mucho-) y el momento en el que la abuela aparece con una moto de agua ante la atónita mirada de los malos.

LO PEOR:
-La simple idea de hacer una segunda parte de un film cuyo concepto inicial da sólo para una película.
-Que encima al final "amenacen" con hacer más.

¿Quién debería verla?
Sólo se la puedo recomendar a los fans acérrimos de Martin Lawrence, y a los que estén muy aburridos y no tengan otra opción para pasar el rato.

¿Y quién no?
El resto del mundo.


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11 marzo 2010

Daybreakers

Año 2019, la mayor parte de la población está hambrienta, se teme que en poco tiempo las reservas alimenticias se agoten y entonces todo el mundo se convertirá en infraseres, individuos que ya han abandonado toda cordura, dispuestos a hacer lo que sea para conseguir su alimento. Edward Dalton (Ethan Hawke) es un hematólogo que simpatiza con los humanos y que está investigando cómo conseguir un alimento sustiturio, cómo fabricar sangre artificial para de ese modo salvar a la raza dominante, los vampiros, pero a la vez lograr que dejen de perseguir y tratar como ganado a los pocos seres humanos que aún viven, escondidos en apartados (y soleados) lugares para así evitar ser cazados.

Los hermanos Spierig (Michael y Peter) escriben y dirigen Daybreakers, la cual es su segundo trabajo tras las cámaras, una interesante película que intenta innovar en el género vampírico (consiguiéndolo en ocasiones) pero que además es fiel a su mitología. Para ello nos sitúan en un futuro cercano donde los humanos no son sino ganado para alimentar a la gran mayoría de la población, o sea, donde el mundo está dominado por los vampiros y se han multiplicado de tal manera que superan con creces el número de los primeros. Supongo que a partir de esta premisa los directores se preguntarían lo que seguro que muchos os habéis preguntado: ¿qué pasaría cuando no quedaran más hombres? Pregunta cuya respuesta se desarrolla en una trama que atrapa en un primer momento por la intensidad de sus imágenes (la escena inicial, Dalton "reflejado" en el retrovisor, la granja de humanos...), y que me recuerdan notablemente a la primera Matrix, pero que se va diluyendo poco a poco a medida que avanza la historia, pues ésta inevitablemente va por caminos comunes. Eso sí no aburre en ningún instante, e incluso tiene momentos muy divertidos, sobre todo al final, donde vuelve a remontar el vuelo un poco gracias a algunas escenas, como la comilona a costa de cierto personaje en un ascensor, o la orgía de sangre final, todo un festín para cualquier sediento.

En cuanto al reparto hay varias caras conocidas, una de las cuales hacía tiempo que no veía en pantalla grande y me alegro de que "vuelva", me refiero a Sam Neill (Parque Jurásico), que es el presidente de la gran corporación que comercializa con sangre e investiga sobre un posible sustitutivo artificial, y a cuyas órdenes está Ethan Hawke (Día de entrenamiento). Por otra parte tenemos al siempre interesante Willen Dafoe (La última tentación de Cristo, Spiderman), y Claudia Karvan (Paperback hero) como una humana miembro de la resistencia, y a Michael Dorman (Triangle) como el hermano militar de Edward Dalton, entre otros. Todos ellos no hacen el papel de sus vidas, pero resultan lo suficientemente creíbles como para cogerles cariño (o no, según el caso), especialmente el de Hawke.

Daybreakers me recuerda someramente a Soy leyenda, al igual que ésta su comienzo es muy grato, pero con el paso de los minutos todo se vuelve menos interesante. No obstante es cierto que la caída no es tan abismal como en el caso del film protagonizado por Will Smith, cuya última parte era básicamente vomitiva, empero no logra cumplir las expectativas que produce su principio. Una pena que los hermanos Spierig no hayan conseguido mantener toda esa fuerza durante la totalidad del metraje, porque si la hubiesen alcanzado sin duda no estaríamos hablando de sólo una entretenida película.


LO MEJOR:
-El inicio. Desde la escena a modo de prólogo hasta cuando el protagonista se "muda".
-La banda sonora.
-La ambientación, sobre todo en la primera parte.

LO PEOR:
-Que no hayan sabido mantener la potencia visual y argumental, y que hayan optado por el camino menos difícil para darle un final (abierto, eso sí).

¿Quién debería verla?
Los que gusten del género vampírico y/o de ciencia ficción.

¿Y quién no?
Los fans de esas pelis cuyos personajes dicen ser vampiros pero sólo les falta irse a veranear a Benidorm. Y si no te va la hemoglobina, aunque no son muchas las escenas en la que hay exceso de la misma.


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09 marzo 2010

Avalancha 3D

Mirando noticias y demás se da uno cuenta que los directivos de los estudios de Hollywood verdaderamente no tienen mucha imaginación, y es que el inmenso éxito de la última cinta de James Cameron (ya sabéis, esa protagonizada por unos seres felinos bípedos y azules de unos tres metros de envergadura) está haciendo que se anuncien más y más películas rodadas en estereoscópico. A la ya anunciada (y muy publicitada) desde hace tiempo Alicia en el país de la maravillas, se le unen films como Furia de titanes (el remake de la peli de 1981, y que en principio se iba a rodar en 3D, pero luego parece que no, y al final sí, sí que se estrena también en este formato este mismo mes), la tercera entrega de Toy Story (y el reestreno de la segunda y primera parte en dichos formatos, como hicieron con Pesadilla antes de navidad), Transformers 3, las dos últimas películas de Harry Potter, Scar 3D, la nueva saga de Spiderman, Garfield y su pandilla, las próximas de la saga Crepúsculo, Drive Angry (un thriller con Nicolas Cage), Objetivo: Terrum (ésta es un film de animación de ciencia ficción con una trama interesante), Piratas del caribe 4, la adaptación del manhwa Priest, la trilogía sobre Tintín de Steven Spielberg y Peter Jackson; los remake de Piraña, Pesadilla en Elm Street, Scanners y Hellraiser; y así se siguen sumando otros muchos proyectos, incluido el reestreno de películas (y sagas) más o menos míticas, como Titanic, Terminator 2, La guerra de las galaxias, El señor de los anillos, Regreso al futuro, La noche de los muertos vivientes (sí, la de George A. Romero, previamente coloreada)...

La cuestión es evidente, ¿realmente hace falta realizar tanta película en tres dimensiones?, ¿de verdad es necesario convertir todos los films míticos al 3D estereoscópico?, ¿no terminarán por saturarnos (a nosotros y a nuestros bolsillos)? Me parece lógico y normal que los estudios intenten maximizar los beneficios, pero antes de estrenar un largometraje en el mencionado formato deberían reflexionar si realmente es necesario rodarlo en tres dimensiones, pero sobre todo deberían de preguntarse si lo que tienen en las manos no es sino más de lo mismo pero con una presentación más bonita, o sea, que aunque les dé por estrenar todo en 3D que se tomen unas mínimas molestias en ofrecernos argumentos elaborados, porque el público no es tonto (del todo), y cuando ya se haya asombrado con las tres o cuatro primeras comenzará a exigir algo más que efectos asombrosos, empezará a demandar historias.

¿Será el cine en 3D una moda pasajera o ha comenzado una nueva era cinematográfica? Eso sólo el tiempo lo dirá, pero lo que sí es seguro es que lo que verdaderamente importa es que nos cuenten buenas historias, así que no piensen que todo lo que nos quieran vender va a tener el mismo éxito que Avatar.

05 marzo 2010

Shutter Island

Teddy Daniels es un inspector judicial que junto a su compañero desembarca en Shutter Island para investigar la fuga de una peligrosa paciente del hospital psiquiátrico Ashecliffe que se sitúa en dicha isla; pero nada más llegar es patente que los interrogados mienten, y que en la institución mental se ocultan oscuros secretos.

Desconcertado o, si lo preferís, rayado, es como me quedé al terminar de ver la última película de Martin Scorsese. Y es que el film comienza como cualquier película policíaca y de suspense, llegada al lugar de los hechos un tanto accidentada, explicación de una fuga realmente extraña, interrogatorio y primeras trabas a la investigación; pero a partir de cierto momento, y sobre todo en su tramo final, la cosa gira hacia otros derroteros, y es en esta parte donde el espectador debe de hacer el esfuerzo de seguir el juego del director de Toro Salvaje, porque si no corre el riesgo de sustraerse del camino y por lo tanto resultarle lo que está viendo un timo argumental, una engañifa. Con esto quiero decir que es muy fácil que toda la parte final del largometraje no guste. A mí sí me gustó, aunque, como digo, salí del cine un tanto rayado, con cierta sensación de irrealidad que tardé un buen rato en quitármela de encima, sobre todo porque no dejaba de darle vueltas al asunto; me costó desconectar pero gracias a los dioses que lo logré, estaba mi (poca) cordura en juego.

Prefiero no añadir nada más sobre el argumento así que me limitaré a alabar el buen hacer de Leonardo DiCaprio (Revolutionary Road, La playa) el cual trabajo a trabajo está borrando esa imagen que todavía tienen muchos de él, la del jovenzuelo que muere congelado en Titanic o envenenado en Romeo+Julieta, su interpretación es de lo mejor de la película, solvente, sobria y creíble. Del resto del reparto hay que resaltar sobre todo la presencia de dos grandes como son Ben Kingsley (eterno Gandhi, e inolvidable también su papel en La lista de Schindler) y Max Von Sidow (quien trabajó con un papel pequeño en la reciente Solomon Kane, y que ha participado en obras tan interesantes como Pelle el conquistador); por otra parte Mark Ruffalo (Zodiac) se mete en la piel de Chuck Aule compañero de Teddy, Emily Mortimer (Match Point) como la paciente fugada, y en un breve y torturado papel tenemos a Jackie Earle Haley (Watchmen).

Con Shutter Island Martin Scorsesse ha realizado una obra comercial y arriesgada, comercial por el planteamiento inicial y el casting seleccionado, y arriesgada por ese giro que, aunque puede considerarse no especialmente original, desconcierta y puede provocar (de hecho, según mi experiencia, lo provoca) que más de un espectador salga de la sala antes de los créditos finales. Yo recomiendo que se vea hasta el final para así luego poder despotricarla o elogiarla con fundamento.


LO MEJOR:
-El reparto, encabezado por un fantástico DiCaprio.
-La música.
-La dirección de Scorsese, no cabe duda que sabe dónde poner la cámara para captar el interés del espectador.

LO PEOR:
-Según desde el punto en que se mire su último tramo puede ser un giro genial o una estafa en toda regla.

¿Quién debería verla?
Los seguidores del director y de los thrillers psicológicos (o más bien psicóticos).

¿Y quién no?
Si la noche te confunde, esta película te confundirá más.

El autor original:
Shutter Island se basa en una novela de Dennis Lehane, autor también de los libros en los que se basaron Mystic River de Clint Eastwood y Adiós, pequeña, adiós de Ben Affleck.

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01 marzo 2010

El hombre lobo

Lawrence Talbot (Benicio del Toro) recibe una carta de Gwen Conliffe (Emily Blunt), la prometida de su hermano, donde ésta le pide ayuda para encontrarlo, pues lleva varios días desaparecido. Pero cuando llega ya es demasiado tarde, es su padre (Anthony Hopkins) quien le informa que han encontrado el cadáver. Como suele ocurrir en estos casos ofrece su ayuda para lo que haga falta a la que iba a ser su cuñada, y ésta le pide que averigüe quién mató a su amado. Durante el transcurso de sus indagaciones es atacado y mordido por una bestia, milagrosamente logra sobrevivir, pero pronto se da cuenta que una extraña maldición le afecta.

Tras más de un retraso llegó a nuestra cartelera el pasado 12 de febrero una de las películas más esperadas por los amantes del género fantástico. La cosa prometía, sobre todo viendo su reparto, plagado de buenos y conocidos actores, como Hugo Weaving (Matrix, El señor de los anillos, V de Vendetta) cuyo personaje es un inspector de Scotland Yard, y para mí la actuación más interesante del largometraje; Anthony Hopkins (El silencio de los corderos), que es el progenitor del que se convertirá en hombre lobo; Geraldine Chaplin (El orfanato) es Maleva, la gitana que conoce la maldición, y que en realidad no pinta mucho en la trama; Emily Blunt (El diablo viste de Prada), como la desamparada prometida; y por supuesto Benicio del Toro (Traffic, Che, el argentino y Guerrilla), que hace del hermano afligido y mordido, además de ser uno de los productores del film. Su director, Joe Johnston, tampoco pintaba mal viendo que ha realizado cintas tan entretenidas como Parque Jurásico 3 o Jumanji. Pero una vez visto el resultado final uno se queda un tanto frío, y es que si bien el filme no aburre, nunca llega a entusiasmar, quedándose en un limbo entre momentos realmente acertados con otros muchos que no transmiten nada, que simplemente se dejan ver.

La historia tampoco ayuda, y no es que sea mala en sí, pero no está bien desarrollada, sobre todo la forzada relación entre Lawrence y Gwen, para mí nada creíble, además no hay chispa entre dichos personajes. Por otro lado la relación entre el duro padre y el hijo que huye del primero podría haber dado más de sí, pero como el resto del film tampoco ha sido bien llevada, ni qué decir que las motivaciones del personaje de Hopkins no resultan para nada verosímiles, además la interpretación de éste no llega al nivel que se podría esperar de tan mítico actor.

En fin, que nos encontramos ante un claro ejemplo de un trabajo que prometía y que podría haber dado mucho de sí, pero cuyo material ha sido desperdiciado y lo único que se ha logrado es hacer un producto bonito en su envoltura pero vacío de contenido, que no aburre pero que deja al espectador indiferente.


LO MEJOR:
-La ambientación y el vestuario.
-Hugo Weaving, su personaje para mí es el más carismático del film.
-La huida nocturna por los tejados de Londres

LO PEOR:
-Esa relación entre la pareja protagonista, forzada y fría.

¿Quién debería verla?
Pues no se la puedo recomendar a nadie en particular, salvo si te llama mucho la atención y tienes una tarde aburrida y sin saber qué hacer... Aunque estoy seguro que hay películas en cartelera más interesantes y que aún no has visto.

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