20 abril 2012

Soul Surfer

Basada en un hecho real, Soul Surfer (ídem, 2011) nos cuenta la historia de Bethany Hamilton una jovencita hawaiana amante del surf que dedica su vida a recorrer las olas, pero un aciago día un tiburón la confunde con una foca (o algún otro animal acuático comestible) y se lleva un brazo con él. A partir de ese momento Hamilton tendrá que luchar con el doble de ímpetu si quiere llegar a cumplir su sueño de ser una surfista profesional.

Soul Surfer podría ser tranquilamente uno de esos telefilmes melodramáticos que suelen emitir en algunos canales privados en las sobremesas de los fines de semana, no obstante la mayoría de dichas producciones para televisión suelen dejar indiferente y raramente logran emocionar. Y eso, emocionar, es algo que consigue a menudo el film de Sean McNamara (realizador que ha trabajado mucho para televisión, y que entre su filmografía se cuenta 3 ninjas en el parque de atracciones), no se le puede negar dicha capacidad, y no siempre usando el efectivo recurso de la música junto a unas imágenes más o menos desoladoras. Hay escenas que, al menos a mí, me llegaron por tal y como estaban contadas, como todos esos instantes de poner a salvo a la protagonista tras el ataque y su posterior traslado al hospital. Por lo demás, estamos ante una de esas películas que últimamente están proliferando con mayor o menor éxito, que no es sino un tipo de cine (por regla general inspirado en hechos acaecidos en la vida real) donde los protagonistas (sean humanos o animales) han sufrido algún tipo de drama (llámese accidente o ataque) que les impide seguir su vida como antes del incidente, pero (y aquí es donde está el quid de la cuestión) gracias al apoyo de su numerosa y cariñosa familia, y de su comunidad religiosa (junto con su propia determinación), logra superar las dificultades y crecer como persona así como triunfar, alcanzar su sueño. En resumidas cuentas: cine cristiano.

Por suerte, en Soul Surfer no se pasan toda la película dando a gracias a dios o pidiendo explicaciones al mismo, pero su presencia está ahí desde el principio, cuando las chicas surferas interrumpen una sesión de olas para ir a misa. Posteriormente hay alguna escena metida un poco con calzador para hacernos ver lo grande que es Cristo, además de un personaje leyendo la Biblia en un duro momento, pero son momentos que pasan rápidos y son tolerables para aquellos que no somos muy católicos. Sin contar los detalles mencionados, que a muchos pueden agradar, hay que decir que es un film entretenido, aunque su inicio con la voz en off y esos momentos de presentación familiar no augurasen nada bueno, tiene escenas en las olas muy vistosas y hasta secuencias que resultan espectaculares (aunque también hay algunas donde canta o que han metido digitalmente al personaje en la ola, o quizá solo la cara del mismo). A la familia Hamilton, por otra parte, se le coge simpatía, principalmente por la protagonista femenina, AnaSophia Robb (Un puente hacia Terabithia, Jumper) y por Dennis Quaid (actor que he de admitir me gusta mucho desde el impacto que me produjo de pequeño Enemigo mío) y la casi desaparecida Helen Hunt (Cuando ella me encontró), además como secundario de lujo está el protagonista de las aventuras televisivas de Hércules, Kevin Sorbo.

En definitiva, Soul Surfer es cine para toda la familia, una historia de superación con muy buenas intenciones, aunque es predecible entretiene y ciertamente emociona.


LO MEJOR:
-Hay cierta química entre Quaid y AnnaSophia Robb que los hace más creíble.
-La escena del salvamento de Bethany me mantuvo atento, y también algunas secuencias de surf.

LO PEOR:
-Ese rótulo de “Based on a true story”, y unos primeros minutos bastantes descafeinados.
-Esos momentos netamente cristianizadores.
-Que se nota mucho esas (pocas) veces que meten digitalmente a la surfista en la ola.

¿Quién debería verla?
Las familias cristianas (y más si les gusta el surf).

¿Y quién no?
Si ver un crucifico te provoca urticaria.

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