27 junio 2013

Insensibles

Si bien Insensibles (ídem, 2012) me llamaba un poco la atención por alguna que otra línea positiva que había leído en varios medios, tampoco era un estreno que tuviera marcado a fuego en el almanaque cinéfilo. No obstante, después de la magnífica iniciativa de A Contracorriente Films de regalar entradas de cine, me animé a ir en compañía y descubrir qué tal era el debut de Juan Carlos Medina en el largometraje.

La historia de Insensibles se divide en dos tramas, por un lado en la actualidad, donde un cirujano de éxito descubre cosas de su pasado y el de su familia que no creía posibles; y por otra parte la historia se desarrolla entre los años previos a la Guerra Civil hasta décadas más tarde, tiempo en el que descubren que unos niños son incapaces de sentir dolor, por lo que resultan peligrosos para ellos mismos y los que le rodean.

20 junio 2013

Desahuciados. Crónicas de la crisis, de VV.AA.

Una joven pareja que compra una vivienda con un curioso extra, una aglomeración de obreros en una plaza, un sonámbulo allanador de moradas, un tipejo harto de la docilidad de su pareja, un hombre que se ve a través de la mirada de un sin techo, el eterno cambio de roles, el último hombre con casa, los sueños de dos locos, una abducción, el miedo a girar la cabeza y levantarse... y así cincuenta y cuatro historias, casi todas ellas acompañadas con una ilustración, que dan forma a Desahuciados. Crónicas de la crisis, un proyecto que nació por iniciativa del Taller (de escritura creativa) Paréntesis y que ha sacado a la calle Ediciones Traspiés.

Desahuciados. Crónicas de la crisis es una antología de microcuentos que reúne a cincuenta y cuatro escritores (algunos con obras en el mercado, la mayoría noveles) y cuarenta y cuatro ilustradores, y cuyo tema central es, como bien deja claro el título del libro, la crisis en la que estamos sumidos desde hace un lustro. Y es que, como reza la introducción, el arte no es ajeno a lo que pasa, por lo que poco a poco van apareciendo obras que reflejan, de manera más o menos directa, la dura e injusta situación en la que se encuentran muchas familias. Desahuciados es una buena muestra de lo que puede ofrecer esta vertiente más comprometida de la literatura actual (pues escritores y obras comprometidos los ha habido siempre), siendo una selección de cápsulas de realidad (algunas de tan solo dos líneas escasas) de una calidad media alta. La mayoría de ellas abarcan la situación desde la seriedad y cierto pesimismo, incluso aquellas que se disfrazan en la fantasía, otras muchas recurren a la sátira, la ironía e incluso al cinismo, salpicados de vez en cuando con un hiperbreve de mirada más amable, pasando por aquellos que uno no termina de enterarse aun releyéndolo de lo que el autor quería decir. Muy pocos dejan indiferentes, algunos de ellos permanecen, te hacen pensar e incluso reflexionar, y todos invitan al menos a una segunda lectura.

16 junio 2013

Los Croods

Chris Sanders hizo muy buen trabajo (junto con Dean DeBlois) en la sorprendente Cómo entrenar a tu dragón, el hecho de que también sea el co-realizador de Los Croods (The Croods, 2013), el otro es Kirk DeMicco (Héroe a rayas), ha tenido mucho que ver con que me decidiera por verla en pantalla grande, eso y porque el tráiler era un festín visual que invitaba ir a disfrutarla en una buena sala; y si bien no estamos ante un filme que te sorprenda como el mencionado, sí que es una notable película animada.

Eep es una adolescente cavernícola que se siente asfixiada por las reglas que impone su padre. Raramente salen de la cueva donde viven, y cuando lo hacen es para buscarse el almuerzo para luego volver a refugiarse de las peligrosas fieras (y de todo aquello que sea nuevo) que hay en el exterior. Pero cierto día los acontecimientos les empujaran a salir de la oscura caverna e ir a buscar un nuevo hogar donde jamás pensaron ir.

13 junio 2013

Un amigo para Frank

Nos encontramos en un futuro cercano, Frank vive solo en su casa en mitad del campo, su hijo viaja cada semana durante diez horas para visitarlo sin mucho agradecimiento por parte de su progenitor, preocupado por la memoria cada vez más voluble de éste, y con pocas ganas de gastar su escaso tiempo libre, le regala un robot asistente para que le ayude en las tareas y de paso mejore su capacidad cognitiva. Frank muestra su rechazo al principio, no quiere ninguna ayuda porque él se las apaña muy bien solo, pero poco a poco se da cuenta de que el autómata puede ser no solo una buena compañía, sino útil para repetir hazañas de juventud.

Un amigo para Frank (Robot & Frank, 2012) es una de esas películas que pasan por la cartelera sin hacer mucho ruido, pero que raramente desagrada a todo aquel que se pasa a verla, para finalmente el boca-oreja hacer que tenga cierto éxito. Las claves de que esto sea así son varias, pero si tenemos que elegir la principal prácticamente todo el mundo no dudaría en señalar a su protagonista, Frank Langella, cuya interpretación del bueno de Frank, ese hombre de memoria decadente que no es consciente de ello, es sensacional. Y es que su personaje es entrañable, cascarrabias, atento, egoísta, osado y generoso, ningún rasgo claramente exagerado, sin cabidas para las estridencias, sin sobreactuaciones, pues la economía de gestos del protagonista de El desafío - Frost contra Nixon o Lolita, no es tacaña, pero tampoco en exceso generosa.

06 junio 2013

Los últimos días

Una extraña enfermedad se ha propagado por todo el globo, la gente tiene terror de salir a la calle, y cuando lo hace muere irremisiblemente. En pocos meses las calles de las ciudades otrora llenas de vida pasan a estar desérticas, refugiándose los supervivientes en los edificios de oficinas, los supermercados o las cloacas. La historia se desarrolla en Barcelona, donde Marc (Quim Gutiérrez) hará un trato con Enrique (José Coronado) para buscar a su novia a cambio de una linterna.

Cada vez es más frecuente ver cine español de género que no se encuadra solo en la serie B (o Z), sino que tiene ambiciones comerciales y desde luego que también artísticas (y lúdicas, claro). Por poner un ejemplo reciente, a finales de 2012 se estrenó Fin (de la que algún día publicaré reseña), película que tuvo una campaña mediática ambiciosa, si bien dejó a no pocos un tanto fríos hay que reconocer que es un producto interesante; y en marzo lo hizo Los últimos días (ídem, 2013), película apocalíptica realizada por los hermanos Pastor, quienes no cambian de registro en su segundo largometraje tras el que fuera su debut en el cine, Infectados, que rodaron en Norteamérica y con dinero yanqui, ambos firman además el libreto.