20 abril 2017

Batman v Superman: El amanecer de la justicia

Al salir de la sala el cielo seguía encapotado y se escuchaban relámpagos en la distancia, era como si Superman y Batman continuaran su batalla en la vida real, pero pronto la tormenta se alejó y todo se calmó, no apareció ni Wayne ni Kent y, lo que es peor, tampoco la Mujer Maravilla.

Bruce Wayne está un poco mosqueado porque considera que el kriptoniano es un peligro para la Tierra; a su vez Clark Kent no está muy contento con las actuaciones del Hombre Murciélago en Gotham, y por ahí anda Lex Luthor maquinando nada bueno.

El hombre de acero me resultó una película entretenida y, desde luego, espectacular, pero le hacía falta un hervor a un guion bastante inconsistente (con sus aciertos y sus puntos de interés, eso sí), algo de nota tomaron a la hora de realizar Batman v Superman: El amanecer de la justicia (Batman v Superman: Dawn of Justice, 2016), que mejora en ese aspecto pero sin limarlo en exceso (más coherente me parece a mí que es).

No me voy a dedicar aquí a apuntar todas sus mejoras y sus puntos flacos, pero algo anotaré. Como que la relación entre Clark Kent y Lois Lane resulta creíble (muy precipitada en la anterior película), y que, aunque aparentemente han reconstruido Metrópolis en un tiempo récord (18 meses), la cruenta lucha entre Superman y Zod ha tenido consecuencias en forma de tullidos y tipos (como Wayne) con no pocos recelos hacia el héroe de la capa roja (por no hablar de la comisión del Senado ante la cual el mismísimo Hombre de Acero comparece). Además, se sigue por la senda de personajes oscuros y con cierta ambigüedad, un toque de pesimismo y tenebrismo podríamos decir (tanto en la estética como en la historia) que diferencia el universo cinematográfico de DC respecto al de Marvel, y que deberían seguir por esa línea en pos de no repetir ni tono ni esquemas (no mucho, al menos), de darle variedad al espectador, que eso es lo que creo que buscamos todos.

Lo cierto es que la historia principal fluye muy bien, aunque resulta un poco confusa en algún que otro instante (esos sueños y conversaciones con fantasmas -aunque la visión de ese posible futuro mola bastante-), sube la tensión entre los protagonistas poco a poco, preparándonos para la batalla, pero también es cierto que luego baja súbitamente y Batman se presta a ayudar quizá muy rápidamente (al menos esa fue mi impresión).
Respecto a los personajes en sí, creo que no ha acontecido ningún tipo de cataclismo porque Ben Affleck (Perdida) haya encarnado a Bruce Wayne/Batman, aunque yo tampoco lo defendí a capa y espada siempre intento ser de los que espero a ver el trabajo antes de criticarlo y, visto lo visto, me ha gustado en las dos caras del personaje, creo que cumple y que lo seguirá haciendo, más si finalmente dirige la próxima cinta del Hombre Murciélago (una pena que no vaya a ser así, aunque Matt Reeves tampoco me parece una mala opción); a Henry Cavill (Immortals) ya lo conocemos de su anterior encarnación, aquí como es lógico su personaje evoluciona un poco (creo que le han cambiado el peinado), pero su Clark Kent ya no es torpe como en filmes precedentes, sino que es un periodista normal y corriente (que no le hace caso al jefe y sigue en su puesto..., y que todavía desconocemos cómo demonios se sacó la carrera); mientras que su ojito derecho, Amy Adams (La gran estafa americana) es el motor humanizador del héroe y va dando un poco tumbos de aquí para allá cuando su querido está peleándose con los malos (¿para qué tiras la lanza al agua?). De las nuevas caras me ha decepcionado un poco Alfred, irónico y el Pepe Grillo de Wayne, pero al que le falta algo (quizá líneas de diálogo) a pesar de estar encarnado por un gran actor como lo es Jeremy Irons (Margin Call, Appaloosa); mientras que Lex Luthor, aquí encarnado por un histriónico y melenudo Jesse Eisenberg (American Ultra), hace lo que todo buen malo maquiavélico debe de hacer: liarla parda. Por otra parte, Gal Gadot (Fast & Furious 7), otra elección polémica de casting (y es que hay mucho friqui-talibán que la lía por cualquier cosa) que tendrá un mayor desarrollo en su propia película (que no me perderé). Otros intérpretes que pululan por ahí son Scoot McNairy (12 años de esclavitud), Laurence Fishburne (Asalto al distrito 13), Holly Hunter (El piano), Callan Mulvey (Capitán América: El soldado de Invierno), Tao Okamoto (Lobezno Inmortal), Diane Lane (Juez Dredd) y Kevin Costner (Waterworld), entre otros.

Batman v Superman: El amanecer de la justicia es la puerta que se abre para dar paso a La liga de la justicia, un film que viene a ser como una secuela de El hombre de acero y también la primera película de un nuevo Batman; su guion no es lo que se dice perfecto, pero la verdad es que a un servidor le resultó sumamente entretenida.


LO MEJOR:
-Estéticamente luce bien (Zack Snyder entiende de eso), está bien ambientado y tiene atmósfera (véanse las secuencias de Batman).
-Las batallas finales.
-La secuencia inicial, (re)explicando el trágico asesinato de los padres de Bruce Wayne.

LO PEOR:
-Algunas acciones de los personajes (o situaciones más o menos puntuales) en la que, inevitablemente, le surgen preguntas al espectador.
-Aun comprendiendo los motivos, Batman se presta demasiado rápido a ayudar a Superman.
-El vídeo de Aquaman...

¿Quién debería verla?
Quien gozase de la anterior película de Superman, así como los que gusten de las películas de acción con buenas dosis de fantasía.

¿Y quién no?
Si no te gustan (nada) los superhéroes.

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